Ubicado en la provincia de San Luis, Argentina e inmerso en un entorno incomparable, nace El Sitio Itinerante. Ofrece la práctica de Yoga, Meditación y Terapias Complementarias, todas las actividades están guiadas por Raquel, quien nos encargó este proyecto con una premisa principal: la luz y el aire, tienen que fluir y adueñarse del espacio interior.
El viaje comienza en el exterior, donde nos recibe una encimera de madera de roble que contiene un lavabo de piedra natural como símbolo de limpieza y pureza antes de entrar al salón. Este espacio se encuentra contenido en una galería cubierto por una pérgola de madera y una parra adulta, que además de actuar como antecámara al salón, nos proporcionan una dosificación y tamización del sol al interior.
Limítrofe a este espacio se encuentra una plataforma de adoquines sobre el que un conjunto de butacas de madera rodean una hoguera central donde se práctica el "Círculo de Mujeres". Una ceremonia donde las participantes reúnen a su círculo íntimo o con el que tienen mayor conexión y tejen Mandalas, creando así un clima de energía positiva fomentando la creatividad. A esta plataforma la rodea un recorrido de agua, que nos ofrece un sonido ambiental que relaja y favorece a la concentración.
El salón de prácticas se pensó con un concepto expansivo direccional, de apariencia sobria y minimalista, para que el usuario tenga la sensación de que el entorno lo abraza y lo contiene, esto se logró gracias a aberturas estratégicas en el frente del salón como así también en la cubierta del atrio, al que se le incorporó una ventana que baña de luz natural el escenario desde donde se dirigen las clases. Al muro opuesto al atrio, se le abrieron dos ventanas de forma vertical que dependiendo la incidencia del sol, brindan diferentes juegos de luces naturales al interior. El atrio, es una simple tarima de madera que sirve para que los practicantes puedan tener una buena visión del instructor. La pared que lo contiene, se pensó como un escenario itinerante, el cual a través de elementos de madera puede ir cambiando su disposición dependiendo la actividad que se realice, la época del año, etc. También sirve para contener de manera ordenada las esterillas de yoga, tapar instalaciones de luces y sonido como así también controlarlas de manera centralizada. Por último el techo del salón soporta elementos para realizar Yoga Aérea como así también ventiladores constituidos de fibras naturales que potencian la ventilación natural cruzada.
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